MINISTRO RIVADAVIA


Sin duda alguna, esta localidad es la más antigua del distrito, pero no la más afortunada.
A mediados del siglo pasado el lugar se llamaba Monte Chingolo y allí existía ua "vaquería", propiedad de una familia de apellido Sandoval. En tiempos de gobierno de Juan Manuel de Rosas, al incrementarse el uso del camino que iba hacia San Vicente, un viejo pulpero porteño llamado Martínez, levantó allí una posta para descanso de los reseros. En 1852, Bernardo Iturralde, quien fuera panadero de don Juan Manuel, a la caida del Restaurador, eludiendo las persecuciones, se instaló en Monte Chingolo con una panadería.

El paraje parecía transformarse en pueblo. En 1874, se construyó una capilla, puesta bajo la advocación de la Virgen del Tránsito. allí en este templo, los viajeros encomendaban su alma a la Viregen y pedían su protección cuando iban hacia "tierra adentro"; luego, ya de regreso, le agradecían a la Virgen el poder haber salido con vida de la aventura.

En esa época, más o menos dominados los indios, las bandas matreras asolaban los solitarios caminos de la "pampa bárbara". José Pajares fue el primer capellán del templo.

Monte Chingolo fue cambiando por Pueblo Rivadavia y, más tarde, por Ministro Rivadavia. El nombre recuerda a Martín Rivadavia, nieto de don Bernardino, y que fuera Ministro de Marina y hombre de muy valiosa actividad para el país. Como se adelantó, también, durante un tiempo la localidad disputó a la recién fundada Almitante Brown la hegemonía del distrito. Desgraciadamente, perdida la batalla política, lejos de toda estación ferroviaria, el progreso de Ministro Rivadavia se trocó en una marcha muy lenta, cubierta en buena parte de su extensión con diferentes viveros.